Esta semana ha sido frenética, tras los últimos días más bien tranquilos y apagadillo decidí que ya era hora de recuperar el ánimo, así que aprovechando que tenía que comprar algo de ropa elegante quedé con Cristina para dar una vuelta y tomarnos algo.
Por lo visto la semana pasada fue movida en la agencia, les dieron un proyecto de fotografía bastante importante y lo están llevando regular. Enrique, el jefe de la agencia quería hablar conmigo a ver si podía hacerles un favor. Como no sé decir que no, y un dinero extra nunca viene mal, me pasé martes, miércoles y jueves en la playa haciéndome fotos con un frío… Me he tirado unos días regular después de aquello. Menos mal que ya me encuentro mucho mejor, porque mañana empiezo a trabajar.
No salí este fin de semana, me encontraba regular, físicamente hablando, después de las fotos, y quería prepararme para comenzar el lunes con buen pie, así que me repasé todo lo que creí oportuno e investigué por internet todo sobre mi jefe. El resto del tiempo lo dediqué a llamar a alguna gente a las que hacía tiempo que no veía, y terminar algunas cosas para la facultad.
Menos mal que ya es domingo, ahora me acuesto y mañana empieza una nueva semana, necesito cambiar de aires, y necesito hacer cosas ya. Carlos me ha estado llamando pero no le he cogido el teléfono.
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